Existen ácidos hialurónicos no reticulados o de muy baja reticulación que, en lugar de dar volumen al infiltrarlos, van a conseguir hidratar en profundidad y redensificar nuestra piel. Es un tratamiento adecuado para la mayoría de las pieles, nos va a aportar hidratación, mejoría de la textura de la piel y luminosidad.
Lo ideal sería realizar 3 tratamientos separados un mes entre ellos para conseguir un efecto duradero de más de un año, al ser un resultado acumulativo.