Lo ideal es realizarse una ecografía Doppler antes de iniciar el tratamiento para valorar la permeabilidad de las venas de miembros inferiores y confirmar que no haya una patología profunda.
Los dos tratamientos disponibles son la escleroterapia y el láser vascular. Ambos son buenos tratamientos y el uso de uno u otro depende de cada paciente. En el caso de la escleroterapia (infiltrando un producto para cerrar las arañas vasculares), es necesario llevar medias compresivas durante los días posteriores al tratamiento. Si el tratamiento se realiza con láser, no se requieren cuidados posteriores. En cualquier caso, debemos protegernos las piernas del sol durante las primeras semanas antes de poder lucir las piernas limpias.
El número de sesiones dependerá del tratamiento escogido o recomendado, siendo normalmente menos sesiones necesarias con láser. La duración es indeterminada, eliminamos las varículas visibles, pero con el paso del tiempo pueden aparecer nuevas, aunque normalmente eso ocurre a partir de los 2 años.